Hay lugares en el mundo al que todo el mundo soñamos ir. ¿Qué me decís de esas increíbles playas caribeñas, del Central Park de Nueva York, o estar bajo la torre Eiffel? Si, millones y millones de personas visitan al año estos turísticos lugares. Pero os diré algo; la verdadera forma de viajar es descubriendo aquellos lugares que no aparecen en la guía de viaje; en las calles escondidas de ciudades como Dublín, París o Nueva York, donde se puede oler y sentir esas calles quizás mojadas por la débil lluvia, la gente paseando, sin rumbo, disfrutando de cada paso que das. Y en cada uno de esos pasos, disfrutas y ves cómo la ciudad se va girando a ti, para verte y acogerte entre sus rincones más profundos, esas tiendas que todo el mundo desconoce, pero te llevas los mejores regalos. Eso es viajar, al igual que si vamos a Thailandia, China o África, conociendo sus gentes, hablando con ellos, vistiendo como ellos.
Aprende, siente, mira y ama todo aquello que has sido capaz de ver, oler, degustar o tocar todo lo que has tenido oportunidad, que estaba preparado para ti.
"Aprende a viajar, porque viajar, es sinónimo de sentir."
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